Algunas veces me siento sin fuerzas.
Me aburro.
Tengo miedo.
Me siento ignorada.
Me siento feliz, me vuelvo tonta.
Me ahogo con mis propias palabras.
Cumplo deseos, tengo sueños.
Y todavía quiero creer que
cualquier cosa puede pasar en este mundo
a una chica normal.